Jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA de Honduras envía un mensaje contundente a conspiradores de golpe de Estado
Honduras. En un emotivo discurso dirigido a la XXV promoción de las Fuerzas Armadas de Honduras, el Vicealmirante José Jorge Fortín, actual Jefe del Estado Mayor Conjunto de esta institución castrense, hizo una declaración que ha dejado clara su posición sobre el respeto al estado de derecho. En sus palabras, Fortín insinuó la existencia de personas tramando un golpe de Estado en Honduras, y enfatizó de manera categórica: «Aquellos que deseen orquestar un golpe de Estado, les insto a no involucrar a nuestras Fuerzas Armadas. Permítannos trabajar y resolver los problemas que ustedes no han podido solucionar».
Estas declaraciones del Vicealmirante Fortín han despertado inquietudes en algunos sectores de la sociedad y, al menos, sugieren que el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras podría estar al tanto de una posible conspiración contra el actual Gobierno.
La Presidenta Xiomara Castro ha denunciado repetidamente que su mandato enfrenta amenazas de sectores políticos y del crimen organizado que buscan desestabilizar su gobierno con el objetivo de recuperar el poder.
Honduras rememora con preocupación el trágico episodio de golpe de Estado ocurrido el 28 de junio de 2009, cuando figuras políticas, militares y policiales conspiraron para destituir al entonces Presidente José Manuel Zelaya Rosales, esposo de la actual Presidenta Xiomara Castro. Zelaya, miembro del Partido Liberal, fundó más tarde el partido Libertad y Refundación (Libre), a través del cual su esposa ascendió al poder en las elecciones de 2021.
Tras el golpe a Zelaya, se sucedieron tres administraciones consecutivas del Partido Nacional, caracterizadas por la corrupción, la violencia y el narcotráfico, con implicaciones de líderes políticos y funcionarios, incluyendo al expresidente Juan Orlando Hernández, quien actualmente enfrenta juicio en Nueva York por cargos relacionados con narcotráfico a gran escala de cocaína y otros delitos.
El Gobierno de Xiomara Castro, la primera mujer presidenta de Honduras, ha marcado un nuevo rumbo hacia el socialismo democrático, lo que ha generado preocupación entre grupos conservadores de la política nacional. Sectores del crimen organizado que han visto reducida su influencia debido a las políticas orientadas a combatir la delincuencia y el narcotráfico, también podrían verse involucradas en un posible complot.
En este contexto, se espera que las fuerzas de seguridad del Estado tomen medidas para prevenir una situación potencialmente devastadora que podría desencadenar violencia, pérdidas humanas y daños significativos a la sociedad y la economía del país. La estabilidad y el bienestar de Honduras dependen de la capacidad de todas las partes involucradas para buscar soluciones pacíficas y democráticas a los desafíos que enfrenta la nación.