Quién es Yevgueni Prigozhin, jefe del Grupo Wagner, el rebelde que desafía a Vladimir Putin / El Diario NY
(El Diario NY) Yevgueni Prigozhin, con 25,000 hombres bajo su mando, inició una sublevación contra el mando militar de Rusia por el «caos» en el que se ha convertido la guerra contra Ucrania y los «100,000 soldados rusos» que han muerto
(El Diario NY) El líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, un hombre multifacético apodado como el “chef de Putin” está sumergido en negocios y actividades ilegales que le acarrearon sanciones internacionales. Se ha desempeñado como empresario, exdelincuente, fundado de una fábrica de trolls, mercenario y ahora mismo el rebelde que está desafiando al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Con más de 25,000 bajo su mando, considerado ilegal en Rusia, pero que lucha del lado de las tropas rusas en Ucrania, empezó el viernes una sublevación contra el mando militar por el “caos” en el que, de acuerdo con Prigozhin, se ha convertido la guerra y los “100,000 soldados rusos” que han perdido la vida por culpa del Ministerio de Defensa.
Prigozhin ha criticado desde hace varios meses al ministro de Defensa, Serguei Shoigú, y al jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, a los que ha desafiado en numerosas ocasiones a través de audios y videos llenos de insultos, gritos y acusaciones de incompetencia y desorganización en la estrategia bélica en Ucrania.
Su experiencia como el jefe de los terroríficos mercenarios rusos, conocidos por su brutalidad, uso de mazos y métodos de tortura contra ellos mismos y contra enemigos, de acuerdo con las denuncias de excombatientes y videos del grupo calavera.
Pero Yevgueni Prigozhin no siempre fue el cabecilla del grupo Wagner, grupo que reconoció en septiembre de 2022 de haber creado en 2014 cuando “comenzó el genocidio en el Donbás”, según señaló, en línea con el alegato usado por Putin en febrero de 2022 para lanzar su guerra contra Ucrania.
De criminal a vendedor de perros calientes y restaurador
Yevgueni Prigozhin nació en 1961 en San Petersburgo, anteriormente delincuente que empresario, pasó 10 años en la cárcel en la década de los 90′, aunque nunca se ha dado a conocer la razón.
Al salir de prisión vendió perros calientes mezclando la mostaza en la cocina de un familiar y ganado 1,000 dólares mensuales, dijo en 2011 a un portal de su ciudad natal en una de las entrevistas que ofreció en ese momento.
Sin embargo, aspiraba a más y sabía que era bueno cómo hacer contactos entre la comunidad empresarial y más tarde entre la élite política rusa.
Asimismo, Prigozhin abrió su primer restaurante y a entrar en el mundo del catering para cenas de gala o de importantes invitados de Rusia.
Para ese momento Putin ya era presidente y a veces llevaba a sus invitados, presidentes extranjeros como George Bush, a restaurantes de Prigozhin en San Petersburgo, de acuerdo con las fotos de la época.
Después de poco tiempo se adjudicó por medio de su empresa Concord contratos gubernamentales de catering y para escuelas en Moscú.
Ya se había ganado el apodo de “chef de Putin”.
En una investigación de 2017 del líder opositor encarcelado, Alexéi Navalni, Yevgueni Prigozhin había logrado contratos estatales por el valor de al menos 2,700 millones de dólares.
La fábrica de trolls de Yevgueni Prigozhin
Sus aspiraciones no paraban ahí. Aunque nunca implicó en público a Putin en sus iniciativas ilegales, decidió servir al Estado ruso en otra faceta cuando creó la famosa fábrica de trolls de San Petersburgo que Estados Unidos acusó de haber interferido en las elecciones presidenciales de 2016.
Solamente reconoció en febrero de 2023 haber sido el fundador de esta estructura, que lanzó en 2016 una campaña en las redes sociales para manipular a la opinión pública de Estados Unidos antes de los comicios presidenciales que ganó Donald Trump.
“Nunca he sido simplemente el financiero de la Internet Research Agency. Lo inventé, lo creé, lo manejé durante mucho tiempo. Fue creado para proteger el espacio de información ruso de la propaganda grosera y agresiva de las tesis antirrusas de Occidente“, señaló entonces Prigozhin a través de su servicio de prensa.
En noviembre de 2022 respondió por primera vez a las acusaciones de presunta injerencia en las elecciones de Estados Unidos diciendo que Rusia “lo ha hecho y lo hará”.
“Señores, lo hemos hecho, lo seguimos haciendo y lo haremos en el futuro”, señaló Prigozhin a una pregunta sobre la supuesta interferencia en los comicios legislativos del año pasado en EEUU.
Estados Unidos sancionó a Prigozhin y a tres de sus compañías, entre ellas Concord Management y Concord Catering, por influir en los procesos políticos en Estados Unidos.
Mercenario, otra vez
En febrero de 2022 el empresario decidió volver a centrarse en su compañía de mercenarios y enviar a sus combatientes a Ucrania, donde empezaron los problemas con el mando militar de Rusia, que inicialmente no dio el crédito a los wagneritas cuando habían tomado alguna localidad, lo que ya enfureció a Prigozhin.
El conflicto estalló este año en torno a la lucha por Bajmut, finalmente tomada por los mercenarios en mayo en lo que ha sido la batalla más larga hasta el momento en Ucrania, cuando acusó a Shoigú y Guerásimov de dejar morir sin suficiente munición a sus hombres.
Desde entonces solo han aumentado las arremetidas del empresario contra Defensa, incluido por los ataques con drones supuestamente ucranianos contra el Kremlin y el sur de Moscú o la incapacidad de Rusia de defender las regiones fronterizas con Ucrania como Bélgorod de incursiones enemigas y bombardeos…